2008-01-03

Se estrenó "Luca, la película"
Por Matías Recis

El documental recorre la vida del líder de la banda de rock Sumo a partir de testimonios de Luca Prodan y de personas cercanas al músico

El italiano que mató todos los loros

El film de Rodrigo Espina se estrenó oficialmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 6 de diciembre en “The Roxy Club”, espacio no convencional para una película. Sin embargo las proyecciones tienen, gracias al lugar elegido y al clima que genera el público, más condición de recital que de sala de cine. Es que la película relata la historia del cantante de la banda de rock Sumo. Las proyecciones (realizadas sobre el telón del escenario) dejan lugar a que el espectador pueda fantasear - cuando en muchos pasajes del film se observan imágenes y se escucha el audio de los conciertos de Sumo- y crea estar en los ochenta viendo al grupo en vivo.

“Luca” está estructurada a partir de imágenes de archivos, filmadas por Espina hace más de dos décadas durante los show de la banda, y testimonios recogidos de familiares del cantante, compañeros del colegio, parejas, amigos e integrantes de Sumo.
Aquí está la virtud de este film (que también se proyecta en el Espacio INCAA KM 60 de La Plata y que próximamente girará por los pueblos): extrae relatos de gente cercana a Luca. De este modo, Espina cosecha argumentos, como el de la baterista Stephanie Nuttal, que se traducen como fundamentales para comprender la historia de este mítico cantante.



Pero entre los relatos, sin dudas el de la madre de Luca es el más exquisito. Ella cuenta las anécdotas más insólitas por las que pasó siendo madre de un “desequilibrado mental”, como lo consideraban las autoridades italianas. Así, narra entre los hechos el día en que rompió bolsa (embarazada de Luca) en el palco de un concierto de ópera, y otras actitudes de él relacionadas a la mala relación con su conservador y autoritario padre. También refiere a su compañía durante el coma hepático que sufrió en Londres y hasta la alucinación en la que ella creyó verlo de nuevo en Italia. Indudablemente, Cecilia Pollock es la protagonista de gran parte de los hechos de Prodan, principalmente durante su periodo en Europa.

Otro eje cardenal de la película (que compila más de dos décadas de registros obtenidos por el director) son los cassette que Luca les mandaba a sus padres desde Argentina, en los que les contaba sus emociones y no escondía el dolor de su desarraigo. Las cintas contenían su voz y canciones, algunas con guitarra, un material hasta el momento inédito.

Este documental también pone a la vista la afición de este italiano -nacido en Roma en 1953- por las drogas, fundamentalmente la heroína, y por las mujeres; los inicios de Sumo en Córdoba primero y luego en Hurlingham (Provincia de Buenos Aires).
La banda de sonido de esta película incluye básicamente temas de su etapa solista (de discos como “Perdedores Hermosos”), compuestos algunos en Córdoba: un embrión de Sumo en el que Luca cautivaba por la riqueza compositiva y la calidez de un formato principalmente folk.-rock que luego se extraviaría en Sumo.

La película (que posee una duración de 90 minutos aproximadamente) logra, a diferencia de la ficción realizada por Jorge Coscia “Luca Vive” (2002), mostrar la esencia del artista más innovador del Rock Nacional de los último veinticinco años.
De este modo, a 20 años de la muerte de Luca Prodan (a cumplirse el 22 de diciembre), el film descubre de un modo próximo y desde distintas visiones a este músico (“sensible y agresivo”, como bien define Marcelo “Gillespi” Rodríguez), que representa no sólo la última renovación del rock argentino sino además uno de los artistas más trasgresores de la escena mundial.


Matías Recis
matias@recis.com.ar