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Lucas Perez: Su presente en Asegurar Cabina!, Temporal y Syndie

''Hacer música es lo más lindo que me tocó en mi vida. Creo que nunca voy a dejar de hacer música''

Por: Fernando Stefanelli - fernando@recis.com.ar

Lucas Pérez era el bajista de Mofa, una de las bandas pioneras de la movida emocore de los primeros noventa. Luego de la crisis de 2001 se fue a vivir a Chile, dejó de tocar por un tiempo y este 2014 lo encuentra no con una, ni dos, sino tres bandas. Charlamos con él acerca de todo eso.

Recis!: Me gustaría arrancar “cronológicamente”, o sea en Argentina. ¿Empezaste en Mofa o ya tocabas antes en otro lado?

Lucas: Con Mofa nosotros arrancamos de muy chicos, a los catorce años. Fue la primera banda que formé, con los chicos que están ahora, Sebastián y Fernando. Más que nada fue la reacción de jóvenes, adolescentes, buscando algo entretenido que hacer, más allá de ir al colegio y vivir una vida de barrio. Decidimos tocar punk rock, grunge, como las bandas que nos gustaban, que eran no sé, Ramones, The Clash, Nirvana, Sex Pistols… muchas cosas así. Cuando empezamos a tocar sacamos una música medio extraña, era como un grunge medio punk, esa onda. O sea, nunca había tocado en bandas. Agarré y me compré un bajo, Fernando tenía la guitarra y tocaba la batería otro chico, un amigo del barrio, Juan Manuel me acuerdo que se llamaba. Y empezamos a tocar así, como cualquier chico que se compra un instrumento y no sé por qué se dio que nos emocionamos con lo que podíamos lograr… tocábamos y venia gente, nuestros amigos, gente que no conocíamos… Y se empezó a formar una cosa como más seria, al poco tiempo de ser banda.

Bueno, eso fue mi comienzo dentro la música, en general, en al ’94 más o menos. Seguimos con la banda dándole para adelante, metiéndonos en el circuito under de Buenos Aires, participando en fechas y festivales con bandas un poco más conocidas. Ya teníamos un público más fiel, viajando a diferentes ciudades… todo a pulmón, obviamente, bajo el alero del underground. Eso fue la escuela de donde salí, y lo que sigo manteniendo hasta hoy en día también, como arte, como expresión musical…

Recis!: Después te fuiste a Chile, ¿hace cuanto más o menos?

L: Me vine acá hace diez años, a Santiago. Vine con una mano atrás y una adelante, buscando mi futuro… desde lo personal, obviamente. Eran épocas súper difíciles allá, 2002, 2003, eran épocas muy difíciles, con el corralito, toda la gente sin trabajo… para mí era muy difícil porque vivía solo y trabajaba de cartero, por todo Buenos Aires. Vivía en San Fernando y llegué a repartir cartas por La Plata, San Vicente, Turdera (!) (risas), lugares así. Era hiper descriteriado mi trabajo, pero bueno, había que hacerlo, que se yo… era con lo que comía. Entonces se me dio venir para acá y fue una decisión hiper difícil. Imaginate que era como la novia de los catorce años… pararme delante de los chicos de la banda y decirles “¿saben qué?, tomé una decisión, que es irme de este país”.

Recis!: ¿Te fuiste con trabajo o a ver qué onda?

L: No, me vine a ver qué pasaba, porque en verdad allá estaba todo mal. Aparte las historias de vida… como que necesitaba respirar un aire distinto al de Buenos Aires. La alternativa fue venirme, rearmar mi vida de a poco. Al mes de estar acá tuve un golpe de suerte y pude entrar en un trabajo más o menos estable, primero a prueba. Y ahí me fui ganando mis puntitos de a poco, poniéndome más serio, aportando, que se yo… me esforcé bastante para quedar y poder vivir de esto, alimentar mi carrera, ganarme un nombre, no sé. Soy realizador audiovisual, empecé como editor, hice post producción, miles de cosas.

En ese momento, como que la música la había dejado de lado. Fue hiper difícil, porque claro, me estaba armando una vida nueva, pareja nueva, los amigos… mi entorno no era el mismo de antes. Desde que empecé a tocar en Mofa, para mí los fines de semana eran tocar, ir a ver las bandas de mis amigos, o ensayar. O sea, era ese el mambo de esa época, yo no iba a los boliches, no iba a bailar, no estaba en esa onda. Que se yo, jamás en mi vida había tenido zapatos, me puse recién para ir a una fiesta (risas).

Recis!: O sea que dejaste pasar un tiempo hasta quedar estabilizado en el laburo, ¿no?

L: Claro. Estaba mucho más serio. Te dabas cuenta que tenias que empezar a producir para crear tu propio futuro, tu proyección. Entonces la música…. (piensa) nunca dejé de escuchar música, para nada. Y siempre pensaba todos los días “si me voy a quedar acá, me gustaría volver a tener banda” , o sea, tener algo mío. Pero claro, ni siquiera tenía amplificador, lo había dejado. Tenía mi bajo ahí en la pieza, porque vivía en una pensión, y tocaba de vez en cuando… a veces no tenía ni plata para comprarle las cuerdas. Ahí traté de encontrarme con gente para poder armar algo, pero se ve que no era el momento, porque no coincidía ni con nada ni con nadie. Me pasaban cosas muy graciosas, como por ejemplo me llamaba gente para probarme en sus bandas y yo iba para ver lo que había. En una me encontré con un personaje, de los que deben existir en todo el mundo, pero yo ahí lo encontraba raro. Me preguntó que amplificador tenía, le dije y me responde “ah, no, eso es muy chico para nosotros” (risas). Yo le dije ”bueno, ustedes tienen plata para comprarse uno más grande está bien, pero yo tengo ese que suena bien, es buen equipo…” (risas) y el ”no, no, no puedes tocar con nosotros, no estás a nuestra altura” . Todas cosas así. Yo creo que se dio de esa manera porque no era el momento de hacer música, se ve, en mi vida. Y bueno, me dediqué a mi vida personal, a mi crecimiento profesional, a mi vida de pareja…

Y después en el año 2006 más o menos… yo siempre seguí manteniendo una relación muy amistosa con los chicos de Mofa, con Sebastián, con Fernando. Ellos se habían separado, creo que en 2004 y con Sebastián hablábamos todos los días… yo trabajaba con computadoras, él también y entonces hablábamos todos los días. En un momento empezamos a hablar y él me decía que extrañaba tocar, hacía como dos años que no tocaba y extrañaba tocar. Y claro, le pasaba lo mismo que a mí, no hacíamos otra cosa más que eso. Le preguntaba “¿qué haces los fines de semana?” y me decía “nada, estoy en la casa de mi novia” y yo “ah, yo también. Y ¿qué preferís?” a lo que él me respondía “yo preferiría seguir yendo a tocar, armar recitales…”. No me acuerdo bien como, pero salió la idea de “¿por qué no tocamos de nuevo?” . Yo lo motivé un poco a la vuelta, el habló con Fernando, que se copó… estaba Tato también, que había quedado como miembro de la formación que yo había dejado. Y en la batería, había un par de opciones que se habían nombrado, gente de acá y de allá que se quería sumar, hasta que al final quedó el chico que toca hoy en día, Alejo. Nos juntamos y salió increíble. Y ahí ellos se juntaron a tocar, volvieron al ruedo. Tuvieron dos o tres bajistas, no sé bien que onda.

Recis!: Vos tocabas cuando podías, ¿no?. Como una especie de miembro semi permanente…

L: Si, un tiempo viajaba para tocar. Cuando vimos que la banda iba a volver, yo decía: “si me junto toda la plata de ensayos que voy a gastar en varios meses, la agarro, me hago un viaje y tocamos tres veces un fin de semana, es lo mismo” (risas). Entonces en primera instancia fue jugar un poco con eso, la gracia de que seguimos siendo amigos y aunque yo viviera lejos lo podíamos hacer igual. A mí me costaba un huevo también, por el tema del pasaje de avión… pero bueno se fue dando, fue divertido, hizo crecer un poco a la banda, que se haga más conocida por el hecho de volver a tocar, ese background de historia tiene su peso en el estilo de música, en el circuito donde se mueve… Para mí fue hiper grato volver con ellos, hacer lo que hicimos y lo que siguen haciendo. Es como mi alma mater (risas).

Recis!: ¿Puede ser que más o menos por esa época que ya estabas tocando allá?. Creo que me habías pasado algo, pero no sé si eran estas bandas dónde estás tocando ahora.

L: Si, acá en el año 2006 más o menos, en la primera banda que entré a tocar en serio era una que se llamaba… esto en Argentina va a sonar cómico… UCR (risas). Los locos se llamaban así porque era Under Chile Records, o una cosa así. Los chicos eran productores musicales, yo de casualidad llegué y noté que había habido un avance musical desde cuando yo dejé de tocar, después de cuatro años. Los pibes tenían todos los equipos enchufados y grababan el ensayo por Pro Tools, ¿entendés?. Entonces después terminaban de ensayar, subían al control, lo escuchaban y sonaba increíble. Yo decía ”Loco, para mí esto es un disco” (risas). Ahí me dije que me estaba quedando un poco atrás, y como que me motivó un poco a volver a la música eso. Me llevaba muy bien con ellos, ensayábamos dos o tres veces por semana y teníamos muchas canciones. Estaban muy buenas, era un estilo medio new metal pero más rockanrolero. Mucha gente la encontraba parecida a algo tipo Minus The Bear, algo tipo pop rock con un poco más de potencia. Tocamos un par de veces en vivo y no hubo feeling entre los integrantes. Grabamos un disco, no lo pudimos sacar… no lo pudimos siquiera mezclar. Hubo conflictos entre músicos y quedó en el tintero esa banda. Pero mucha gente se acuerda de UCR, incluso hoy en día. Yo en ese momento me replantee un montón de cosas respecto de mi música, como diciendo ”loco, yo hago esto, es lo que sé hacer, lo que me gusta expresar… me gustaría hacer esto con mi estilo de música real, con lo que a mí me gusta…”.

Bueno, UCR murió y durante un tiempo empecé a buscar por acá y por allá, hardcore no quería tocar, me costaba un montón encontrar proyectos que estuvieran por la mitad, como para sumarme. Me cansé y dije ”¿sabés qué?, me cansé, voy a tocar solo”. Me compré una placa, enchufé el bajo… en esa época yo estaba muy metido con el Dub. Yo era bajista, era como una atracción directa con los bajos… cualquier tema que estuviese escuchando, lo primero que escucho es el bajo pegado con el bombo, entonces el Dub es la estrella de eso. Era como un poco electro dub, ahí empecé a aprender a hacerme mis bases con grabaciones, sampleaba películas, voces de amigos. Remixaba pedazos de otras canciones y empezaba con el bajo, un bajo muy grave, adelante. Temas de diez, doce minutos, y eso lo hacía acá solo en mi casa, después de trabajar, todo a la noche. Tenía un nombre así, pero nunca toqué en vivo… “Verdes Milagros”, era un proyecto así como espiritual (risas). Eso fue por un tiempo y después tipo mediados de 2012 me contactan unos chicos de una banda de rock espacial, medio así. Empecé a ensayar con ellos, pegué buena onda pero el cantante no me gustaba. Les dije que el cantante tenía una onda Pearl Jam, medio forzado y que no era lo que estaba buscando, entonces prefería que no. Me agarra el guitarrista, me paró y me dijo ”No, ¿sabés qué? Nosotros tenemos que tocar juntos”. Le dije que hablábamos en la semana. Hablamos con este chico y coincidimos musicalmente, en feeling, mucho. Ese cantante se fue, y quedamos como trío. Ahí nació Asegurar Cabina!, que es una banda que hasta el día de hoy tengo.

Es una banda de rock espacial… la definición oficial es “post rock”, pero bueno, yo estoy un poco out del tema. Guitarras fuertes, mucha melodía, mucho delay, reverb, bases lentas, downtempo… temas muy largos, partes colgadas. Pero al mismo tiempo tiene pasajes de furia, entonces es la banda distinta del post rock, que existe acá en la escena. Mezclé un poco lo que traía de la escuela del punk y del hardcore, algo más rudo… se lo di a estos locos que son hiper dulces. Y ahí armamos la banda, un power trío instumental. Grabamos un EP con Juanjo Sánchez, que es el guitarrista de Asamblea Internacional del Fuego. Suena muy crudo, es un EP con todo grabado a 11 (risas), casi saturación, y gustó mucho. A fin del año pasado pudimos hacer el lanzamiento del disco y a la gente le gustó mucho. Para ser una banda chica, vendimos como 250 copias, en CD, físico. El disco está para bajar en todos lados y está teniendo muy buena repercusión. Daniel, el guitarrista con el que estoy tocando, a fines del año pasado viajó a Europa. Llevo discos y los fue a repartir por todos lados, disquerías, sellos, centros culturales… se metió con el disco por todos lados y les decía ”tomen”. Hubo muy buena recepción de gente que ni siquiera pensábamos, así que esperamos poder viajar para allá este año con este loco, para girar a la antigua, quedándonos donde podamos. Asegurar Cabina! está ahí, tenemos muchas canciones en formato maqueta. Trabajamos mucho por correo…

Recis!: Ah, se van pasando partes…

L: Claro. Yo armo mi base, Daniel la desarrolla, le agrega sus arreglos… o si no al revés: el tiene las canciones armadas de una manera muy diferente a la mía, y yo le convierto los beats, juego más con los graves y los quiebres de la canción. Tenemos muchas, muchas canciones y ahora estamos rearmando el line up, porque cambiamos el baterista… yo estaba tocando la guitarra pero el bajista que había se va, así que tal vez yo vuelva al bajo, no tengo idea. Pero los dos somos siempre los que llevamos el proyecto adelante. Ahora tocamos el sábado que viene con unas bandas de acá que son bien buenas, vamos a ver qué pasa. El nombre Asegurar Cabina! es un chiste, porque el guitarrista es tripulante de una compañía aérea…

Recis!: ¿un chiste de pilotos o algo así?

L: No, en realidad es que en vez de mandarlo a la mierda, fue “andate a asegurar cabina, tarado” (risas), en una discusión de bar. Vamos a estar muy activos, tenemos un montón de fechas a las que nos están invitando. Está teniendo buena repercusión la banda, es un poco distinto a lo que sonaba. Las bandas están creciendo mucho acá en Santiago, desde que yo llegué hasta ahora, las bandas se profesionalizaron, más allá de que no hay tantos lugares para poder tocar…

Recis!: Justamente te iba a preguntar sobre eso, a cómo está comparado con lo que te acordás que era Buenos Aires para poder tocar y sobre cómo es la escena rock en Chile.

L: Hay ciertas escenas a las que voy a pasar el rato, porque me gustan las bandas… pero me gustan pocas bandas de acá, en verdad. No por ser prejuicioso, sino que uno a veces tiene o no tiene feeling con un estilo. El hardcore por ejemplo, al principio iba a las tocatas hardcore y eran muy desordenadas, siempre había problemas en la puerta para entrar, no se… cosas para las que ya no estaba a mi edad. Así que dejé de ir. Después acá empezó a crecer tipo 2006, 2007 la escena under pop “cool”… no sé, Javiera Mena, Gepe y todos esos locos que venían del under pero se pusieron un poco más profesionales. Ahí empezaron a salir los músicos de sesión que se metían en las escenas under, porque ya te das cuenta que tocar con el famoso de la tele no tiene ningún sentido. En ese aspecto creció mucho, salieron muchas bandas buenas… son buenas porque hacen cosas, están produciendo, gestando un escenario. Pero a mí, bandas de acá me gustaba mucho Familea Miranda, que se fueron a vivir a Barcelona. Una banda instrumental, muy rockera, muy precisa, una ejecución increíble. Esa era una banda que me gustaba ir a ver con mi novia, sentarme y escucharlos. En otros estilos musicales, el Screamo o Post Hardcore acá fue un furor en una época…

Recis!: Acá lo es ahora

L: Acá creo que empezó antes que en Argentina. He visto recitales de esa onda que llevaban tres mil personas. Mucho más que un artista que sale en la tele. Igual hay muchas opciones. Se masificó el concepto de agarrar tu guitarra, hacer tu banda, tener tu estilo…

Recis!: Más que nada preguntaba acerca de las posibilidades para tocar, que te paguen un mínimo para… no tener que pagar para tocar como pasa acá muchas veces… no sé, para grabar, para tocar, para moverte… para tener una banda y que no se te haga súper difícil…

L: Mirá, los lugares acá son chicos, relativamente. Pero los arreglos encuentro que son bastante coherentes. Me ha tocado organizar recitales acá, shows chicos, que en verdad vas y le decís al tipo ”mirá, van a venir 150 personas, hacemos 70-30”, es decir, 70% para vos y 30% para el lugar. O no sé, muchas veces te conviene quedarte con la plata de las entradas y si el tipo tiene un bar, que se quede con la barra. Nadie te asegura que el tipo va a ganar 500 dólares con la barra, pero se la juega. Hay muchos lugares así, que están habilitados para shows de este circuito de bandas más chicas. La prensa, yo noto que funciona igual que allá. Cuando la prensa quiere levantar a un artista por x motivo, acá también pasa. A veces ves grupos que decís “¿Qué hace esto en la tele o en la radio?” (risas), pero está bien, eso está en todos lados.

Recis!: ¿Hay público o es algo más bien chico?

L: Si. Hay mucho público, para muchos estilos… para todos. Y encima acá ahora viene a tocar no sé, hasta Elvis Presley… lo levantan muerto y lo ponen a tocar acá (risas)

Recis!: Si, a todos lados, porque se dieron cuenta que como no se venden discos la plata está tocando en vivo…

L: Acá la gente estaba acostumbrada a que no sé, hasta el ’98, no venía nadie. Entonces hoy en día, me encuentro en el trabajo con gente que no es muy melómana, pero que le gusta estar in, en la movida, se gastan fortunas en entradas. Ponele en el Lollapalooza va a ver tres, seis shows, de bandas que por ahí ya las vieron, pero claro, hay que estar porque es la movida del mes.

Recis!: Claro, acá pasa lo mismo.

L: Pero si, acá hay público bastante interesado y especializado. Por ejemplo, hay chicos que escuchan folk y hay una movida folk con sus cosas, sus contenidos, sus canales de comunicación… ahora con Asegurar Cabina! se me dio de experimentar que es el post rock… cómo se lo toman, qué es lo que quieren manifestar, cómo se expresan, los objetivos… es algo novedoso, es algo diferente al hardcore y al punk. Igual tiene la esencia de todo músico, que es tocar, expresar lo que querés y no ser un soñador, un tarado que pensando que teniendo un tema en la radio, vas a ser famoso y te vas a volver millonario. En ese aspecto sigue calzando con como yo veo la música.

Recis!: ¿Temporal salió después de Asegurar Cabina!?

L: Si. Estábamos acá con Sebastián de Mofa cuando ellos habían venido a tocar y a los tres o cuatro días tocaba Pennywise y Alkaline Trio. Fuimos a ver a Alkaline Trio más que nada y nos encontramos con Charly, un chico que tocaba la guitarra en una banda straight de acá muy antigua, Entrefuego. Después tuvo otra banda que se llamaba La Miseria de Tu Rostro, o algo así, bien conocida dentro del circuito hardcore punk. Habían llegado hacía poco de una gira europea y se había separado su banda, no habían soportado la presión de una gira europea, digamos. Empezamos a hablar y le digo ”que raro vos acá en Alkaline Trio…” y él me decía que hace un tiempo ya había aflojado su oreja y escuchaba tal y tal banda. Estaba como más light. Ahí le pregunto si estaba tocando, me dice que no, y si quería armar algo, que tenía un par de bases y quería ver qué onda y no sé qué. Yo le dije que ”mirá, yo estoy tocando en una banda pero igual puedo tener otra banda, o sea me gustaría volver a tocar algo que se asemeje al hardcore…”. Por un cariño así, emocional, digamos. Hablamos, pactamos, conseguimos un guitarrista, que es Fernando, que toca en Asamblea Internacional del Fuego y conseguimos un baterista, que no me acuerdo por intermedio de quién llegó (risas). Empezamos armar temas, maquetas, y a los cinco meses ya teníamos cinco canciones en un formato punk rock medio rockeado, con voces melódicas pero al mismo tiempo ásperas…

Grabamos el EP con un chico que tocaba conmigo en UCR, Daniel, en los estudios UCR. El toca en Rama, que es una banda muy conocida acá, que es como la banda new metal “cool”, pero rockera de acá, van a tocar ahora en el Lollpalooza. Grabamos con él y quedó un sonido medio raro, porque él venía de otra escuela. Quedó como muy limpio para el estilo que nosotros tocábamos, medio que nos emprolijó mucho. Pero no falsamente, bien. Empezamos a mostrarle el demo a amigos y todo decían ”guau, esto es novedoso para la escena de acá”. Aparecieron unos chicos de un sello mitad chileno mitad gringo, llamado Amendment Records. Ellos editaban vinilos de 10”, 12”. Escucharon el premix del primer tema que sacamos y al toque nos escribieron diciendo que querían editarnos, ayudarnos a la edición de nuestro EP. Hablamos, llegamos a acuerdos, nos ofrecieron masterizarlo en Estados Unidos con un tipo de allá que es un masterizador conocido. Así que pactamos con ellos y en abril sale el EP debut. Con Temporal debutamos en vivo a principios de año y nos fue muy bien, en un lugar chico pero fue mucha gente. Ahora tocamos de nuevo en dos semanas más, después nos invitaron para ir a tocar a Brasil, Perú y Argentina...

Recis!: Ya antes de sacar el EP todo eso, buenísimo…

L: Si. Eso responde un poco al background de los integrantes. Un poco los contactos, otro que ya saben cómo te manejás y cómo vas a responder ante las responsabilidades. O sea, los tipos del sello saben que si nosotros sacamos el EP con ellos, no nos vamos a separar a los dos meses, saben que vamos a distribuirlo, a publicitarlo, a buscar lugares para poder difundirlo. Es como una responsabilidad que tomás con gente que te apoya y está en la misma movida de uno, ellos como sello y nosotros como músicos, respetar esos códigos. Entonces por eso hay muchas ofertas. Por ejemplo hay unos chicos de Brasil muy amigos de Charly quieren que vayamos a tocar allá a toda costa, pero tenemos que ver el tema de la plata. Por suerte Temporal se está moviendo muy bien. Tuvo una recepción muy buena dentro de la escena hardcore punk. Ahora estamos sacando temas nuevos, componiendo lo que sería el disco y vamos a tocar en una fecha medio post hardcore a la que nos invitaron y en abril vamos a empezar a hacer fechas nuestras, más nocturnas, para gente más adultas. Acá existe mucho eso también, bandas que tocan de día y bandas que tocan de noche…

Recis!: Las famosas fechas matinée aptas para todo público…

L: Si, como hacía Fun People en su época. Más que nada la banda que toca de día es difícil que toque de noche, por el público.

Recis!: Claro, me imagino que por ejemplo el público de Temporal no es el mismo de Asegurar Cabina!.

L: Si, hay gente que no tiene ni idea que yo toco en otra banda. Obviamente un par de amigos si, por un tema justamente de amistad, pero no tienen influencia una con la otra.

Recis!: Calculo que Asegurar Cabina! es para público nocturno…

L: Si. Es que Asegurar Cabina! yo lo siento como un proyecto más novedoso, al menos para mí, porque es algo que no conocía. Y estamos buscando nuestro espacio en un circuito de bandas que acá no existía.

Recis!: ¿O sea que allá prácticamente no había bandas post rock?

L: Había, pero estaban más ocultas, yo creo. Y ahora aparecieron tres o cuatro que se están moviendo, que se preocupan, que hacen fechas, publicidad… ahora nos invitaron a hacer una especie de cooperativa, donde cada una de las bandas que participemos ayudemos a las otras a hacer otra cosa. Por ejemplo, yo que soy realizador audiovisual y si los chicos de Meridiano de Zurich, que nos invitan mucho y están más o menos hermanados con Asegurar Cabina!, quieren hacer la grabación en vivo de un tema en un lugar al aire libre, yo puedo ir, filmar, hacer el clip y no cobrarles. Y después si nosotros tenemos que hacer la tapa de nuestro próximo disco y el guitarrista de ellos es diseñador, la idea es que nos haga la tapa del disco o el arte sin costo. Es ir abaratando costos, una cooperativa. Por ese lado es más experimental Asegurar Cabina!, y Temporal tiene como su camino más marcado, desde que nacimos, pero bien.

Recis!: ¿Temporal con que bandas de ahí puede llegar a tocar en fechas?. Por ejemplo sé qué Asamblea está de nuevo activa desde hace un tiempo y que siguen tocando en fechas hardcore. De afuera veo que siempre hubo una escena hardcore bastante fuerte…

L: Hay una banda muy buena que se llama Tenemos Explosivos, que ahora están cambiando de cantante, pero al banda es increíble. Ensayan en la sala de enfrente de Temporal y para mí son de las mejores bandas de rock de acá, tienen unas guitarras increíblemente trabajadas y la rockean de verdad. Ahora van a tocar en vivo y seguramente toquemos con ellos, somos muy amigos. Después hay otra banda, que se llama Chance, del mismo sello que va a sacar el EP de Temporal. Vienen de una banda otro estilo, tipo mathcore, y ahora como que bajaron un poco las revoluciones y están tocando un hardcore más old school. Los tipos son de la escuela del Jazz y tocan un hardcore muy prolijo, es algo que yo nunca había visto. Tienen mucho alcance mediático, pueden tocar en lugares buenos, porque los tipos son músicos un tanto reconocidos, son productores también. Hay otra banda que la vi en vivo y me gustó mucho, que se llama Contra Todos Mis Miedos. Es una especie de Refused, bien buena, bien trabajada.

Recis!: Creo que acá vinieron con la gente de Varsity, si no recuerdo mal.

L: Después de bandas hardcore no conozco mucho más, no se cuales están.

Recis!: La pregunta era más bien porque por lo que me llega, me da la impresión de que siempre hubo una escena hardcore fuerte y muy organizada en Santiago

L: Están los personajes con sus historias de muchas bandas, bandas que están hace mucho tiempo tocando y tienen su público, hacen sus giras, sacan sus discos. Son bien aplicados en eso. Es más, creo que el hardcore de acá siguió mucho más activo que en Buenos Aires. Me acuerdo que a final de los ’90 el hardcore bajó un montón en Buenos Aires… muchas bandas se separaron, muchos se fueron para otra onda y quedaron pocas bandas hardcore-hardcore. Después se empezaron a generar de nuevo y acá siempre fue más constante, no cortaron nunca. Y hay muy buena gente metida en este estilo.

Recis!: Por lo que me contás, llegás a un 2014 bastante ocupado para hacer música, en dos bandas… ¿te es compatible con tu laburo o se te está complicando?

L: No, como trabajo bastante independiente ahora… ensayo un montón, pero ponele que ensayo de 7 a 10, después vuelvo a mi casa y trabajo hasta las 5 de la mañana en mi computadora. No tengo problema, tengo un escritorio acá en mi casa, tengo un home estudio en el que hago musiquitas para los trabajos que tengo… edito, hago post producción… es súper compatible. El tema es cuando tengo una fecha marcada y me sale un comercial, casi que no puedo decir que no al trabajo por ir a tocar. Pero eso ya lo saben los chicos de las bandas y es entendible. Ojalá que no me pase, hasta ahora no me pasó. Casi me pasa una vez, pero no me pasó. Intento ordenarme, ser aplicado con las dos responsabilidades. Me las tomo las dos con mucha responsabilidad, o sea, si hacer música es lo más lindo que me tocó en mi vida. Creo que nunca voy a dejar de hacer música y cuando me encuentro con gente que lo comparte de la misma manera, que tenés una conexión, que sentís el feeling… es como que no hay que desperdiciarlo. No me lo tomo como joda, pero tampoco digo “con esto si la pego, me hago famoso…”. Es simplemente ser respetuoso con el arte que uno expresa, es parte de mi corazón, de mi alma. Así que voy a seguir adelante hasta que pueda, con la gente que me vaya chocando. Lo bueno es que me voy encontrando con personajes nuevos, que eso también es divertido. Cuando te empezás a ampliar un poco musicalmente: por ejemplo te encontrás con un chico que toca la guitarra onda folk , te pones a compartir porque es amigo de un amigo, vos sacas un tema y el viene acá, enchufa la guitarra y graba algo medio folk arriba de una base que hice yo, medio electrónica, con downtempo… una especie de dub. Y es muy rico encontrarte con eso, compartirlo y que tenga onda… eso está pasando mucho últimamente… compartir con amigos, otros músicos, pequeños momentos de composición, que tal vez salgan o capaz que no. Son cosas así… para generar una actividad para el “corazón musical”.

Y ahora hace poquito, desde principio de año, entré a tocar en otra banda más (risas). Syndie se llama. Es una de las bandas punk melódicas más antiguas de acá. Son unos chicos que tocan desde el año ’95 más o menos, una cosa así. Yo siempre fui amigo de ellos, trabajé mucho tiempo con el cantante en una agencia de publicidad. Compartíamos mucho, conocíamos mucha gente en común y este año el bajista se fue a Tailandia, dos años, creo. Entonces me pidió si podía tomar el puesto del bajista, porque ya me conoce, porque ya había tocado con él en otro momento… Y, lo pensé… es una banda que está súper armada. Me junté a tocar, tocamos y tenemos el mismo sistema de composición, de cómo tomarse la música, de hasta dónde llega la responsabilidad, donde está el límite de la diversión y la responsabilidad… entonces estoy tocando con ellos por el tiempo que el bajista esté afuera. Pero, buena onda, me caen muy bien ellos. Ahora están como regenerando su público, están teniendo como un reconocimiento de la historia que tienen como banda… la gente les empezó a tocar cariño. Ver unos tipos de 35 años que siguen tocando el mismo punk rock del ’95, es como novedoso nuevamente (risas). Estamos también planeando sacar un disco, después de mitad de año, estamos componiendo ya. Así que estoy hiper activo musicalmente, por suerte.

Recis!: Para cerrar, hagamos una especie de resumen, ¿con cada una que tenés en los próximos meses?

L: Con Syndie, ellos tienen muchas presentaciones en vivo, porque como decía, es una banda que está regenerando su público, se está reactivando. Hay muchas invitaciones para tocar en vivo y la proyección es antes de fin de año sacar el disco, no sé si vinilo o CD ahora mismo. Pero la idea es tener grabado un disco nuevo antes de fin de año.

Después con Temporal, en abril sale el vinilo de 10” que se está fabricando ahora en Estados Unidos…

Recis!: ¿Son los temas que están en bandcamp?

L: Si, es eso mismo, pero creo que hay dos canciones más. Y también Temporal tiene un ofrecimiento para sacar un Split con una banda de Estados Unidos que se llama Lovey Dovies, que estuvieron tocando por allá el año pasado. El plan es sacar un Split con ellos en 7” y estamos componiendo para lo que sería el primer disco. Desde abril comenzamos a tocar más rudo, o sea con más fechas nuestras, organizadas por nosotros. La intención era tipo junio o julio ir a Argentina, pero parece que no. En algún momento empezaremos a viajar, hay mucha ofertas, incluso acá dentro de Chile como Concepción, La Serena… También estamos pensando hacer una cosita audiovisual, un live set, vamos a ver si conseguimos el dinero para hacerlo, porque necesita producción. Y tocar a full en la escena donde nos estamos moviendo, seguir con esa estética musical un poco más áspera.

Con Asegurar Cabina! este años vamos a reestructurar la formación de la banda. En eso estamos, tocamos este sábado con una formación un tanto improvisada, con un baterista que estamos probando. Tenemos muchas canciones, vamos a empezar a grabar en dos o tres meses más cinco o seis canciones para otro EP. Hacer un disco de ese tipo de música es muy largo, lleva mucho tiempo, entonces preferimos hacerlo en pequeños discos. Vamos a grabar eso y seguir activos tocando en la escena post rocker de acá. Con Daniel tenemos un sub grupo de Asegurar Cabina!, que le pusimos Siempre Sarajevo. Son temas acústicos que tenemos, con guitarra y melódica o sintetizador y la batería hecha con un bombo… no sé, pandereta con una voz alejada y una guitarra eléctrica con distorsión… Son como low fi, un poco low fi. Hay cosas bastante más “lúdicas”, mucho sintetizador y arriba guitarras con mucho delay. Lo tenemos grabado, y la idea es ver cómo podemos llevar esto para hacerlo en vivo, que es una tarea bastante difícil, pero creemos que lo vamos a poder lograr. Tenemos una sala nueva y nos vamos encerrar a darle forma a Siempre Sarajevo. Antes de fin de año nos queremos ir a Europa los dos a tocar donde sea, buscar un circuito e ir a tocar por amor al arte. Tenemos un par de contactos en España, Francia, Alemania e Italia. Vamos a ver si funciona, si lo podemos hacer… y si funciona nos mandamos los dos con guitarras, sintetizadores, computadoras, una pedalera, dos calzoncillos y listo, a viajar (risas). Así que esa es la proyección para este año en estos tres proyectos que tengo.



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